Bicicleta Todo oToño

Este fin de semana pasado ha sido "un fin de semana mejor de mi vida" (¿he hablado alguna vez de la diferencia entre el día más feliz y un día más feliz?).

El sábado hicimos una caminata casi multitudinaria (¡dos cifras incluso en hexadecimal!) por las fajas "bajas" del Norte de Ordesa (Racún y Canarellos), volviendo por el Camino de Soaso (Bosque de Las Hayas y Cascadas). Es, a mi gusto, una de las mejores excursiones otoñales posibles. Pero eso, por supuesto, fue y tiene que ser caminando, así que se sale un poco del tema. (Si alguien quiere hacerlo, le recomiendo que se albergue bien.)

Después de cenar de vicio en La Pizzería La Tea y dormir (una hora más, ¡qué suerte!) fuimos a Laspuña para hacer una ruta circular altamente recomendable, y muy especialmente en estas fechas y condiciones. Fui con un par de amigos también bicicleteros, cuya compañía mejoró todavía más la experiencia. Les gustó tanto que, habiéndolo organizado, disfruté más del triple que si hubiera ido solo, la verdad. En la subida estuvimos algo temerosos por culpa de unos hombres mal encarados que no estaban registrados aquí, que suben en sus coche, tiran sus colillas, sueltan a sus perros, etc. No, estos, como los de los quads, los de los esquíes conjuntados, o la mayoría de los de las setas, no me parecen buenas compañías, rarito que es uno, qué le vamos a hacer.

Se sube hasta Ceresa y allí se toma una pista a la derecha que asciende (unos 850 m en 8.5 km) hasta La Collada, entre la Peña Montañesa y la Peña Solano. La panorámica del Sobrarbe (Valle del Cinca, Macizo de Las Tres Sorores, Sestrales, Castiello Mayor, Escuaín, etc.) es de primera. Los muy abundantes BTTuristas que hacen la transpirenaica llegan aquí desde el otro lado (desde Benasque) y doy fe de que se quedan con la boca abierta, y no sólo para recuperar el resuello...

Pero lo mejor, a mi gusto, es la bajada por La Balle de Garona, también por pista, marcada como sendero de pequeño recorrido, rodeando la Peña Solano entre bosques caducifolios mixtos de todos los colores. Al final se sale al valle del Cinca y se vuelve a Laspuña por Socastiello. Total, veintitantos kilómetros de "bajada" inolvidables.

Y luego, comer en L'Aínsa (hay varios sitios buenos y alguno espectacular) y dar un paseo antes de volver a casa, pensando ya en la próxima. ¿Quizás el Moncayo en otoño el día 9?


¿Buenas o malas noticias?

Aumentan espectacularmente los robos de bicis en Zaragoza.

No sé como valorar la noticia. En parte es buena (por cierto, ya hay varios más antiguos cochistas conocidos míos que se han pasado a la bici y a la BiZi para ir al curro, pero ya no lo actualizo aquí).
Y en parte es mala, claro, habrá que andarse con cuidado, y seguir exigiendo buenos aparcabicis.

(Una de estas noches escribo y muestro fotos de una magnífica excursión en bicicleta por el Pirineo en otoño que disfrutamos ayer.)

Artículo en la revista de la DGT

Que lo digamos los bicicleteros, o los ecologistas, o los alternativos, parece que no tiene mérito.
Que lo diga la Dirección General de Tráfico es para celebarlo.

Leedlo en su revista.

Como tantas veces, me he enterado a través de el de la bici.

Ayer no pude asistir al primer congreso aragonés de la bici, Pedalaire, qué nombre tan bonito sería para la asociación de ciclistas aragoneses... Lástima que ayer les salió un poco Pedalagua.

Pedaleando por las tierras de Biescas

Alejándonos del mundanal ruido (yo que pensaba que con el fin de la Expo ya era libre para dormir a gusto, y me plantan el Interpeñas a unos insignificantes 3 km - dicen que se oye en más de 10 km a la redonda...) nos hemos ido al Pirineo.

Tratando de cumplir mínimamente mis compromisos, os relato una ruta que hicimos mis dos hijos mayores y yo, de gran belleza en esta época otoñal.

Se trata de salir de Biescas y, por pistas en la ladera izquierda del barranco de Sía, ascender (250 m en unos 8 km) hasta Yésero. En el camino se pasa cerca de una excavación arqueológica de la Ermita de San Pelai (de hace mil años) y se tienen estupendas panorámicas hacia la Sierra Tendeñera (Yésero está frente al barranco del Infierno).

En el regreso nos salimos de la pista por carreteras menos que secundarias que unen los pueblos del valle. Nosotros pasamos por Orós Bajo, desde donde descendimos a Orós Alto (que, lógicamente, está más bajo que Orós Bajo), y de ahí, aprovechando una pequeña vía verde al lado del Gállego, regresamos a Biescas. Pero igualmente podríamos habernos acercado casi llaneando a Oliván y Senegüé, que era el plan original, en el que no contábamos con despistarnos varias veces, comer en Yésero, o tener que arreglar mis frenos.

¡Ah, sí, las fotos! Ahí van...

Disculpas

Como les pasa a otros amiblogs, aunque por distintos motivos, voy a tener este blog algo menos atendido que de costumbre (que ya es decir).
Tengo pendiente escribir unos interesantísimos artículos titulados:
  • Tres en un burro (espero una foto mía y otra de un amiblog nuevo)
  • Distribución de premios CTDE (ya tengo a tres nominados)
  • La i-Lógica del tráfico (en tiempos de i-Phones, i-Tunes, etc...)
  • Toreando el tráfico (homenaje a El Baulero, que debo desde hace un montón de tiempo)
  • Un carril bici perfecto (tomado de aquí, sólo le quiero "hacer campaña")


Y, hablando de disculpas, os reproduzco un diálogo que he tenido hoy en el mostrador de admisión de un centro médico, al que había acudido con mi bici después de dejar a los chicos en el cole (lo que era muy obvio, llevaba casco, guantes sin dedos, pinza de pantalón, y chubasquero, que ayer llovió y hoy no estaba la cosa clara).

Entra un señor preguntando quién ha dejado un coche en doble fila, que está molestando para la entrada y salida en un aparcamiento público, del que luego descubrimos que él es el conserje (le llamaremos Sr. Aconserjado).

Le responde un hombre "bastante grueso" (le llamaremos Sr. Egordista) de los que estaban en el mostrador, diciendo que el coche es suyo, que lo ha dejado ahí porque "era un momento" y "no había sitio" (atención, repito que ¡estaba obstruyendo la entrada de un aparcamiento público, en una calle que es zona azul! con dos cojones (cuadrados)...), que tal como lo ha dejado tampoco molesta tanto, y que ya lo quitará, cuando acabe.

El Sr. Aconserjado le dice que hay varios coches esperando y se le quejan a él (así es como descubrimos que es el conserje del aparcamiento público).

El Sr. Egordista le corta con un amable: "Déjeme en paz, que yo tengo cosas importantes que hacer, si usted se aburre y no tiene otra cosa que hacer que ir molestando a la gente, haga lo que tenga que hacer".

El Sr. Aconserjado se va. Espero que a llamar a la grúa o a pincharle las ruedas al coche dichoso.

Y entonces empieza el diálogo que os quería contar, con la mujer que tengo al lado, en la cola, que me dice:
- ¡Desde luego, hay gente que no hace más que incordiar!
- (Sospechando que se refiere al Sr. Aconserjado, me hago el loco) Sí, mira que dejar el coche mal aparcado, molestando, ¡lo que hay que ver!
- (Cambio de gesto, y tono defensivo) Pero es que si tienes que ir en coche y no hay sitio, ¿qué vas a hacer?
- (Candorosamente) No sé, venir en autobús, en bici, andando, en taxi, aparcar en un aparcamiento...
- (Dubitativa) Bueno, pero eso a veces no es posible.
- (Más candorosamente) Pero muchas veces sí. Yo llevo dos años haciéndolo.
- (Pensando tierra trágame) Ya, bueno, no sé si será el caso, yo no sé este señor, pero claro, tampoco vas a meter el coche en un aparcamiento para un rato.
- (Infinitamente candorosamente) Pero... si cobran por minutos, ¿por qué no?

Se queda con cara de pensar (o eso creo/espero): "no puedo decir que para no perder tiempo y dinero, porque entonces tendría que haber empezado NO cogiendo el coche".

Pero afortunadamente en ese momento nos toca a ambos avanzar en la fila y que nos atiendan.

Ya que estamos en el médico, me despido deseándole salud.

(Se la deseo sinceramente, por supuesto, aunque, en el fondo, yo sé que ese deseo es también una indirecta: "desengánchate del coche".)